Al tercer día, nos levantamos bastante cansados, habíamos acumulado mucho desnivel de los días anteriores y se hacía notar.
Decidimos hacer una sortideta y luego salir del pueblo, ya que quedaba cortar a media mañana.
Vimos que había una estación de esquí muy cerca, Luz adrid y todo el mundo hablaba maravillas, el tramo final era una serie de curvas de 180º que le daban carácter a la subida. Eran 9 km al 9%, y no había ninguna rampa fuerte como las que habíamos encontrado en los dos días anteriores.
El puerto no decepcionó nada! Fue espectacular, y a medida que subíamos disfrutabamos los prados de alta montaña que rodean estos valles. Os dejo unas fotos en la galería para que las disfrutéis.