Vivir y sentirse vivo:

El caso de Griselda:

Os quiero contar un caso que me parece un gran ejemplo. El caso de la Griselda que llamó ya hace unos 10 meses.

Nos reunimos, me expuso el caso y tengo que confesar que me quedé helado cuando me explicó todo lo sucedido. Para mí era un reto y sabía que el deporte podía ayudarla. Trazamos un plan de entrenamiento que fuera adaptado a ella. Y la verdad es que me ha demostrado una gran constancia, hemos tenido un feedback constante, esto ha facilitado mucho el trabajo ya que siempre hemos planificado la actividad física de forma individualizada.

Os pongo en antecedentes. La Griselda sufrió un transnplante bipulmonar (los dos pulmones), y además acababa de ser madre.

Ya hacía unos 2 meses que le habían transplantado cuando contactó conmigo.

A continuación os dejo una entrevista que le he hecho para que conozca este caso

X: Primero de todo, ponnos en antecedentes.¿Qué te pasó?

G: Sufro Fibrosis Quística, me diagnosticaron a los dos meses de vida, aunque los síntomas se manifestaron desde el primer día.
La FQ es una enfermedad genética y hereditaria, se trata de una patología grave y compleja que afecta a diferentes órganos del cuerpo, siendo la afectación pulmonar la más grave y la que determina el pronóstico ya que las continuas infecciones respiratorias deterioran los pulmones hasta que, en algunas ocasiones, la enfermedad llega a una fase terminal donde la única opción terapéutica para seguir viviendo es un trasplante bipulmonar.

X: Además tienes una hija … entonces qué edad tenía? Como te sentías como madre?

G: Cuando entré en lista de espera para el transplante mi hija tenía 7 meses y cuando recibí la llamada que había unos pulmones para mí ya tenía 14, así que fueron siete meses de larga espera donde tenía fiebre cada día y mi vida estaba ligada a una máquina de oxígeno y luchando para llegar a mañana, aún así y siendo afortunada por tener un buen apoyo familiar, decidí no dejar nunca de bañar mi hija, jugar con ella o darle lo la comida, aunque me costaba horrores hacerlo y al final del día me pasaba factura, ya que para mí suponía un sobreesfuerzo en el estado que me encontraba y que un mes antes me habían retirado todos los tratamiento porque ya no hacían efecto, pero como madre sentía que lo tenía que hacer y que si no lo hacía era tiempo que estaba perdiendo por estar con ella.

X: Después del transplante como te encontrabas?

G: Es una operación complicada, dura y de alto riesgo, y tu eres el que debe trabajar la recuperación con el fin de abrir los pulmones, los primeros días es todo nuevo y aunque todavía no respiras del todo bien notas que los pulmones no son los mismos, es un proceso lento en el que tienes que aprender a volver a respirar, reír, caminar …
Durante el último año prácticamente no salía de casa y caminaba lo justo para que me ahogaba sólo bebiendo un vaso de agua, partiendo de aquí y que en cualquier operación ya se pierde masa muscular, mi musculatura era mínima y pesando sólo 37kg el día del alta.

X: ¿Qué valores tenías en espirometría o bien cuál% de pulmón tenías funcional cuando decidiste contactar conmigo?

G: Cuando entré en quirófano tenía un 16% de capacidad pulmonar, cuando contacté contigo, dos meses después del traspalant, tenía un 62% y con el entrenamiento personal he conseguido llegar al 99% en 10 meses.

X: De todo el programa que hemos diseñado, hemos trabajado fuerza y ​​resistencia, que te ha gustado más? ¿Qué te ha gustado menos?

G: Con lo que he disfrutado más ha sido con el trabajo de resistencia, ya que con constancia y la buena planificación cada vez me he ido encontrando mejor y he llegado a hacer cosas que ni sabía que podría llegar a hacer, además poder contactar con el entrenador cuando lo necesitas para comentar cómo te vas encontrando o resolver dudas ayuda. Además el programa es totalmente adaptado y personalizado a tus necesidades durante todo el proceso.
Por otra parte debo confesar que nunca he sido un amante del deporte y que decidí ponerme por necesidad y recomendación de los médicos, pero gracias al entrenamiento personal ha conseguido que me guste salir a correr, caminar y hacer ejercicio y que los médicos mismos hayan sorprendido de la rápida de recuperación que he tenido.
Tal vez la parte del trabajo de fuerza es la que más me cuesta posar’m a él porque es más rutinaria pero por mucho que busque no encuentro ninguna pega, porque personalmente todo han sido beneficios a todos los niveles, tanto físicos como emocionales.